Aquí la melancolía es el pan de cada día
me decía siempre mi tía
aquí la alegría es una joya perdida
que juega a las escondidas
le retrucaba mi tío con ironía
Ellos,cada uno a su manera
me enseñaron las diferencias entre realidad y rutina,
entre ritmo y melodía...
y en la rambla de Montevideo
me enseñaron a distinguir
a las golondrinas de las gaviotas
a dar la otra mejilla ante las bofetadas del viento
que no todo es brisa tibia en esta vida
que también hay lugar para la ternura
aunque a veces la mano venga dura
Por eso ahora después de tanto tiempo
creo que algo de ellos he aprendido
Por ejemplo: mi tío era prosa
mientras mi tía era poesía
el era el ritmo, ella la melodía
juntos fueron sutiles canciones
luz y sombra danzando el vals
del libre albedrío y del destino
Fue así que encontraron en sus diferencias
la mas preciada de las joyas perdidas
descubrieron la alegría de brillar
a pesar de tanta absurda
e innecesaria melancolía.
Qué lujo de tíos Flamel!!
ResponderEliminarBello, bello este recuerdo que te inspiran, besos!
(me voy a escuchar y ver el video)
Un hermoso homenaje a quien tanto y tan bien te enseño.
ResponderEliminarSaludos desde el aire
Que precioso texto!! y nombra nuestra rambla =)
ResponderEliminarYo aun no se diferenciar las golondrinas de las gaviotas...
Saludos!!
Bellismo el texto.
ResponderEliminarCuanta filosofia en esas palabras, en esas enseñanzas. Me encanto!
Besos
Un hermoso poema para esas personas que tanto han sabido darte de la vida y de las que tanto has aprendido.
ResponderEliminar"Mi tío era prosa
mientras mi tía era poesía
él era el ritmo, ella la melodía"- precioso .
Un abrazo cariñoso.
El maravilloso aprendizaje de la vida a través de la familia. Bienaventurados quienes lo poseen.
ResponderEliminarUn bellísimo homenaje a tus tíos
ResponderEliminarUn besote
En cambio los míos eran un tostón.
ResponderEliminarSaludos.
Hermosas palabras,y un excelente homenaje,pensado y sentido.Un lujo,saludos!
ResponderEliminarQue bello, Flamel! Un poema genial. Besos.
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