sábado, 10 de septiembre de 2011

Estupidez emocional

La felicidad como objetivo funciona mal. Toda vida tiene una dosis de sufrimiento ineludible como la frustración, la enfermedad y la muerte. Decirle a un niño que tiene como objetivo ser feliz es estafarle.
¿Entonces, qué hay que decirle?
Que la felicidad sucederá, pero que no es la norma. Lo cabal es saber y aceptar el sufrimiento inevitable (porque mucho sufrimiento procede de no aceptarlo), y evitar al máximo el innecesario. Estamos siempre coleccionando excusas para ser infelices.
Sí, qué estupidez.
Todo el sufrimiento inútil que padece el género humano, y que es mucho, procede de la estupidez emocional: falta de empatía, intolerancia a la frustración, crítica gratuita indiscriminada, victimismo, autodesprecio, envidia, compulsión, obstinación, agresividad, adicción a la infelicidad...



¿La estupidez engendra todas esas cosas y se alimenta de ellas?
Sí, pero una vez la detectas y reconoces, puedes prevenirla. Lo primero que hay que saber es que nadie está exento de ella, todos cometemos estupideces alguna vez.
Bien, mensaje recibido.
La estupidez es muy común. Como sociedad la vemos en las guerras o en la destrucción del planeta; en la familia, cuando nos atacamos psicológicamente o somos poco empáticos, y eso lo veo mucho en terapia de pareja: uno se queja del otro, cuando con pensar en el otro todo se solucionaría.
¿El estúpido se sabe estúpido?
Por naturaleza la estupidez se blinda, el estúpido emocional se especializa en criticar, ve la estupidez ajena y se concentra en ella: es más cómodo. Son personas rígidas en su pensamiento que se mueven en dicotomías del tipo bueno-malo, y muy susceptibles.

¿La estupidez aumenta con la práctica?
Sí. Para justificar una estupidez se suele incurrir en otra, y es muy contagiosa.
¿?
Si respondo a un bocinazo (una estupidez, porque está generando un sentimiento negativo), me estoy contagiando de su estupidez.
Entiendo.
La única manera de no contagiarse es reconociéndola. Debería existir la asignatura de estupidología, porque dedicamos muy poca energía a un fenómeno que condiciona nuestras vidas y sociedades.



No me parece una idea descabellada.
La estupidez es irracional como la crítica gratuita. Yo diría que tanto critica una persona a los ausentes, tanto está instaurada en la estupidez. Y hay grandes mentes muy estúpidas que siembran a su alrededor sentimientos negativos innecesarios.
¿Cómo detectarla?
Cuando causamos o padecemos un sufrimiento inútil. Por ejemplo, el hombre o la mujer que ante una separación utiliza a sus hijos en contra del otro haciendo sufrir a todo el mundo. Semejante estupidez hay que reconocerla y evitar entrar en una escala de estupideces.
Deme claves.
La conciencia de los propios sentimientos, darse un espacio para observar los pensamientos, porque si soy consciente de cómo me siento puedo controlar.
El autocontrol es difícil.
Una gran herramienta es compartir, poder poner en común temas personales con otros. Es impactante ver como terceros pueden intuirte y darte buenos consejos. Somos mucho más transparentes de lo que creemos, lo que pasa es que nos han enseñado a desoír esa inteligencia intuitiva, lástima, porque todo eso que no se dice es más importante que lo que se dice.
¿El autoengaño es la mayor estupidez?
Sí, y contra eso sólo podemos autoeducarnos día tras día. Albert Ellis, creador de la terapia racional emotiva, decía que todo el sufrimiento humano procedía de las ideas irracionales que no son más que exigencias: “Los demás tienen que comprenderme...”.


Pero la cosa funciona al revés...
Exacto, para los demás nuestros problemas son de una levedad inconmensurable. Hasta que aceptamos esto, nos vamos neurotizando cada vez más.
Solemos ser víctimas de nuestra propia manera de pensar.
Sí, nos tomamos muy en serio. Además, nuestra colección de excusas para sufrir se retroalimentan. La verdadera causa de la perpetuación de cada discurso es que se obtiene algo de él aunque sea insatisfactorio, por ejemplo: que las cosas me vayan mal me permite seguir quejándome.



Hablemos de la paradoja: si persigues el sombrero, él insiste en irse volando.
Así son las relaciones humanas: es nuestra pretensión la que genera el problema. Nuestra propia insistencia genera la reacción contraria. Pero la paradoja es la base del humor, y la estrategia más inteligente y airosa de superar una forma de relacionarse estúpida es el sentido del humor.
¿Se le ocurre cómo cultivarlo?
Estando con personas que lo tienen, porque el sentido del humor es un deporte de dos.
Hay quien teme pasar por estúpido.
Tolerar algo no significa que nos parezca bien, sino sencillamente que sabemos que sucede y mientras sucede no lo negamos.
¿Qué pregunta debo hacerme a diario?
Cuánto hay en mi vida que estorba o enmaraña: pensamientos, costumbres, ruido. Alexander Lowen decía que la felicidad es la conciencia de la propia mejora.

( Entrevista a Paz Torrabadella, psicóloga :Especialista en estupidez emocional)



El enemigo interior

Para esta especialista en comunicación interpersonal la estupidez es una enfermedad curiosa, pues no la sufre quien la padece, sino quienes le rodean, y su fundamento es el tiempo: si alguien repite una estupidez el suficiente número de veces, acabará considerando que esta actitud es lo normal, la defenderá y la incorporará, definitivamente, en su día a día. Tiene un interesante ensayo sobre ella (Estupidez emocional, editorial Vía Libro), recomendable para afrontarla en nuestro interior, en las relaciones próximas y en lo social. Organiza grupos -allegados desconocidos- que se reúnen con la única finalidad de comprenderse ellos mismos para ser menos estúpidos (www.torrabadella.com)


10 comentarios:

  1. Hola Luis, no he podido leer este post y hasta el lunes creo que no podré hacerlo, estoy con los minutos contados, pero quería avisarte que mi post de hoy ha quitado de tu post anterior una cita de Miller, y he puesto el enlace a tu blog, porque fue mis significativo para mi el post Hagan sus propios sueños, estoy en medio de lo que significa llevar adelante un sueño propio y de muchos mas, así que me siento como adentro de un centrifugador de ropa, un Koinor que no se dónde lleva la H ajajja!! No importa, sólo quería compartir con vos esta emoción y esta alegría, porque sé que me vas a entender!

    Un abrazo para un pájaro mojado de Uruguay y nadie podrá con nosotros!!!

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  2. pato:que paradojicamente la única manera de despertar es hacer que se cumplan nuestros propios sueños...que la fuerza te acompañe.

    Gran abrazo.

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  3. Querido Luis, me está sucediendo últimamente que cuando me encuentro con un texto profundo, me quedo sin palabras. Me llega tanto, es tan sabio, que no queda nada más para decir o aportar.
    Si es necesario decirte que eres realmente un hombre sabio, emocionalmente sabio, y tal vez no por perfecto, sino por poder mirar los lados oscuros que tenemos para echarle luz.

    Cómo no decirte gracias, por tantas verdades en tus letras, por este amor entregado a brazos abiertos.

    Un fuerte abrazo amigo querido.

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  4. Muy bien explicado. Me ha gustado la forma cómo lo has redactado, con la pregunta- respuesta. Queda más fluido. Me quedo con una frase: "solemos ser víctimas de nuestra propia manera de pensar"
    Por ello debemos cambiar nuestros pensamientos para liberarnos.
    un beso.

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  5. Estimados/as: este no es un texto mio(si bien estoy de acuerdo en lo que transmite).
    Es una entrevista a Paz Torrabadella, psicóloga que desmenuza brillantemente el tema de la estupidez emocional.
    Mi único merito es el de haber seleccionado sus palabras.

    Gracias.
    Saludos

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  6. camus creo que decía que el absurdo y la realidad eran hijas de la misma materia. muy elaborado

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  7. una entrada muy interesante. anoto el nombre de la psicóloga y gracias por compartir.

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  8. Ala! Pues atribuído quedabas ya al texto.
    Pero bueno, has sabido encajar bien las palabras. Y ese sí es tu mérito.
    A veces vamos tan rápido leyendo que nos pasamos cosas por alto. Prestaré más atención.
    un abrazo.

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  9. "La estupidez insiste" pero no nos dejaremos vencer...! :)

    Me encantó... nada más que agregar...
    Me quedo con cultivar el sentido del humor... el buen humor es lo que nos salva de las situaciones más difíciles... :)

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  10. Es lo más inteligente que he leído en un tiempo, y eso más que nada porque plantea algo que es absolutamente cierto y q esta a la vista de todos. Me dejó sin palabras (es un decir) la forma en que lo puso en perspectiva. Debo admitir que hace unos años fui una gran estúpida con "adicción a la infelicidad" y con una extraña sensación de comodidad frente a todo aquello que saliera mal... Afortunadamente y leyendo algunas otras cosas pude volverme menos estúpida, aunque cuando lo cuento de esta forma, explicando que "me gustaba" sentirme miserable.... no lo entienden... piensan que era... estúpido. En fin.. hay que aprender a VIVIR, no? Nada como proponérselo.
    Te dejo un beso enorme! Me encantó el post!

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