miércoles, 7 de diciembre de 2011

mi estimado amigo poeta...

Mi estimado amigo poeta:

Respondo tu carta desde mi condición de filósofo, es decir desde mi condición de hombre común y corriente que anhela abrazar a la sabiduría sabiendo lo utópico de tal tarea…pero que sin embargo no cesa en su empeño. Y es en este empeño en que nuestras diferencias casi se anulan y nuestras semejanzas se fortalecen, tu como poeta intentas con las palabras decir lo que esta mas allá de las palabras , yo como filosofo intento con mis pensamientos ir mas allá de los pensamientos. El filósofo al igual que el poeta, mi querido amigo, debe mantener una mirada inocente ante la vida. Dije inocente, y no ingenua, porque la ingenuidad no es lucida, mientras que la inocencia si lo es.

Lucidez implica según el diccionario que tengo aquí presente: Claridad mental y rapidez intelectual.

Claridad mental para no dejarnos enceguecer ante tanta estupidez generalizada, rapidez intelectual para responder con altura ante tanta mediocridad establecida.

En una época donde el parloteo incesante de los imbéciles nos apabulla desde el podio del poder político y desde los vocingleros medios de comunicación masivos, nosotros los poetas y filósofos estamos fuera de “moda”. Y créeme, esto es algo digno de festejar. Nada mejor que quedar a un costado del circo mediático. El poeta y filósofo argentino Porcia nos recordaba que quien conserva su cabeza de niño conserva su cabeza.

( y en eso estamos querido Porcia intentando conservar nuestra cabeza de niño en un mundo de jíbaros consumistas.)


Continúa ,para seguir leyendo visitar:http://flamel-quenuncafalte.blogspot.com/



2 comentarios:

  1. Excelente. De aquí siempre salgo con algo bueno en las manos.

    Un abrazo.

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  2. Me alegro que así sea.
    No te olvides de seguir la lectura de esta carta en http://flamel-quenuncafalte.blogspot.com/

    Nos vemos.
    un abrazo

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