de los alquimistas, transformar el barro
el oro, a pesar incluso de uno mismo,
hay que cantar con el tono justo,
cantar como si fuera una copla,
que tiene sus propias leyes,
cantar desde lo más profundo
del corazón, gritar si es necesario,
que se despierten las emociones
dormidas, que la canción
sea suficiente para despertarte
suficiente para que creas
que el río que ves correr rápidamente
te atravesará el corazón.
Y entonces ya no podrás
dar vuelta la cabeza.
Marcelo Leites
Seguir cantando, aunque las lágrimas nos ahoguen la voz...
ResponderEliminarGracias por compartir y besos desde el aire
Muy lindo... y seguir cantando. Un abrazo
ResponderEliminarHay que seguir a pesar de nosotros mismos... y cómo se hace eso...??? :(
ResponderEliminarReina,creo que muchas veces somos nuestro mayor obstáculo para seguir en el camino.De ahí que muchas veces se hable del "boicoteador"o enemigo interno.
ResponderEliminarJuegos de la mente diría Lennon , o demasiado sentido de "importancia personal" le diría Don Juan a Castaneda. Sin embargo el poema de Leites se aproxima mas a la actitud del personaje Zorba el griego de Nikos Kazantzakis que decide bailar ante las pomposas tonterías del ego,
Besos,
Sí, seguir siempre adelante. En el camino está la vida y la fuerza, en nosostros mismos, en el día a día, en el aquí y ahora. Si miramos para dentro sabremos cómo hacerlo, escuchando.
ResponderEliminarun abrazo.
Nunca .. por oscuro que amanezca el día .. debemos dejar de cantar... Un abrazo.
ResponderEliminarEsto debe ser la pasión por la vida, mi querido Flamel.
ResponderEliminarUn beso,