Soñó que la mujer que él amaba soñaba con otro hombre.
Sintió celos y quiso interferir en ese sueño para no
perderla.
La mujer se dio cuenta de la presencia de alguien que
intentaba impedir que ella pudiera entregarse totalmente al hombre que amaba.
Miro hacia atrás y solo vio una calle desierta, miro hacia arriba y sintió el
peso de un cielo plomizo que anunciaba tormenta,
en eso recordó que en realidad estaba soñando, o sea que nada ni nadie podía impedirle
realizar lo que deseaba.
En el instante en que pensó esto, ya se encontró refugiándose
entre sabanas revueltas en los brazos de su hombre .
Mientras tanto el otro hombre la buscaba sin descanso por aeropuertos, hospitales, estaciones de trenes y en bares de
mala muerte.
Cansado de buscarla recordó que, al fin y al cabo, se
trataba de un sueño.
Entonces decidió despertar.
Abrió los ojos y escucho a su
costado la respiración de la mujer que amaba.
Volvió a cerrar los ojos y se acurruco en la almohada.
Intento volver a dormir,
pero fue inútil .
Le inquietaba la sensación de que en realidad había quedado
atrapado en un sueño del que no lograría despertar.
Afuera los truenos
anunciaban una tormenta.
Qué buenoooo, una especie de laberinto circular entrelazado...
ResponderEliminar¿Y si todo esto fuera un sueño?
(a veces soy mas derrotista y pienso y si todo esto fuera una pesadilla ajjajajajaj!!!)
Chhau, besos!
me ha pasado tener sueños lindos, diferentes del que cuentas, me despierto, quiero volver a dormir para seguirlo pero es imposible
ResponderEliminarUn abrazo
Un micro realmente bueno y sugerente, ya solo nos fataba que nos invadieran nuestros sueños, esos son solo nuestros. Me gusto mucho la idea.
ResponderEliminarGracias por acercarte a mi espacio, ha sido la manera de poder descubrir tus textos, un placer sin duda.
Un saludo.