sábado, 6 de agosto de 2011

El alquimista de hoy.


El alquimista de hoy ,Gerard Moliné , es diseñador industrial y artista y aqui estan sus "razones locas" de transmutar el plomo en oro,a su manera:
Tengo 34 años. Nací en Barcelona, pero me he criado y educado en La Seu d'Urgell. Estudié Diseño Industrial. Vivo en pareja. No creo en la política, no es real, vivimos en una democracia que enmascara pequeñas dictaduras. Mi Dios es la naturaleza de la que todo forma parte.

“Quiero Convertir Los Cementerios En Bosques”



Entrevista alquímica:

Ser árbol después de muerto, ¡qué buena idea!

Un árbol. Se trata de convertir los cementerios en bosques, un acto de regeneración física y simbólica. urna biodegradable que guarda una semilla y convierte las cenizas del difunto en un arbol

¿Lo ha comercializado?

Sí, pero fue difícil, el sector de los traficantes de penas es muy cerrado y se aprovechan del dolor para hacer negocio.

Me encantaría convertirme en árbol.

Sería lo más natural, de hecho ni tan sólo es una idea mía. Era muy pequeño, fui con mi abuela al huerto y encontramos un pájaro muerto. Le pregunté qué pasaba cuando te morías y la abuela se apuró, me empezó a hablar de Dios, pero mientras hablaba cogió el pájaro y lo enterró con una semilla.

Se aprende más de los actos que de las palabras.
Pasé mi infancia en la masía de mis abuelos, que eran granjeros, en Aravell. Allí nació mi madre. Un lujo, criarse en ese ambiente.

¿Qué le ha enseñado?

En la naturaleza todo se regenera, nada muere. Al final lo único que tenemos es la conciencia, la idea de que el cuerpo nos pertenece no es real, nuestro cuerpo es parte de la naturaleza y a ella retorna.







14 comentarios:

  1. Qué precioso enterrar al pájaro con una semilla .
    Qué maravilla convertir los cementerios en bosques; bosques llenos de vida y sabiduría.
    También estoy de acuerdo de que se aprende más de los actos que de las palabras, de que todo en la naturaleza se regenera. Somos parte de un todo maravilloso.
    Un abrazo verde.

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  2. Me encantó, ser parte de la naturaleza y regresar a ella.


    Besos.

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  3. No se que tecla tocara, que me suena fuerte la idea... Quedaré pensando! Muy bueno, movilizador. Un beso!!

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  4. Buenísimo. Me encantó. Yo también, en forma de árbol, quiero seguir siendo parte de la naturaleza, no tratarla como si fuera mía. Ya que nada me pertenece, sino que yo pertenezco a "todo", o más bien, sólo a la naturaleza.

    Un abrazo y gracias por tus posts.

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  5. Pienso mucho en la muerte y creo que la muerte es mi amiga, no así el dolor que puede llevarme a ella.

    Besos!

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  6. Bellísimo...!!! toda una alquimia.... :)

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  7. Gracias por pasar por el aire y permitirme conocer tu casa. Me ha gustado lo que he visto.

    Saludos desde el aire

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  8. Me encanta este blog, entre lo épico y lo místico, esta forma tuya de enseñar los reflejos de tu alma. Ahora, al atardecer, frente al mar del verde olivar, tus palabras suenan a magia eterna.
    Besos desde esta tierra denominada con el sobrenombre del Santo Reino.

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  9. Fascinante tu blog y cómo dejas fluir las ideas.
    Saludos.

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  10. Simplemente hermoso!
    Admirable tu capacidad de transmisión de lo que podríamos llamar "La Enseñanza", esa verdad profunda que esta en todos.

    Un gran abrazo

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  11. ¡¡Me encantó, hermoso!!

    Muchas sonrisas para este domingo =)

    Besote gigante.

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  12. Querido flamel, creo que la soberbia del ser humano ha hecho y hace que nos veamos o situemos por fuera de la naturaleza, pero en realidad no somos ni más ni que la misma "cosa". Y así como los ríos, las montañas, los vientos mutan, cambian, regenerándose de formas distintas, por qué no sería así con el ser humano?....

    Excelente, excelente. Tu ojo, tu pensamiento, tu sensibilidad y ese don especial que tienes para transmitir me emociona y hace que el mensaje llegue a lo profundo del alma.

    Gracias amigo flamel!!!

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  13. Todos los que estamos hoy aquí dejaremos de estar un día. Nuestro cuerpo no es apenas nada. Está bien cuidarlo pero no convertirlo en lo más importante. Sería precioso que de cada ser inerte naciese un árbol, o una flor, o una simple hierbecilla silvestre. Un abrazo, Flamel.

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  14. Yo quiero ser abeto.
    En un prado suizo a cuatro mil metros de altura y donde no haya nadie.
    El sol, las estrellas y yo.
    Además de la nieve...

    Saludos.

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