miércoles, 13 de junio de 2012

Tomando el té con Wislawa



Los poetas han sido catalogados, y por lo tanto también la poesía,  de diversas maneras según las  épocas, estilos o grupos generacionales .


Por ejemplo, en España  Luis Cernuda, Pedro Salinas, Rafael Alberti y Vicente Aleixandre son de la denominada generación  del 27 y décadas después en EEUU, Jack Kerouac, Allen Ginsberg  , Gregory Corso y  Lawrence Ferlinghetti  forman parte de la generación Beat…
 Tales definiciones son aclaratorias, aunque a decir verdad hay que ser demasiado energúmeno para considerar a Kerouac un poeta español de 1927 o confundir a  Aleixandre con un poeta norteamericano amante del jazz y de las carreteras…


Sigamos con otros ejemplos:


 En Latinoamérica ,entre 1880 y 1910, con la denominación de poetas modernistas encontramos al nicaragüense  Rubén Darío ,al mexicano Amado Nervo, al argentino Leopoldo Lugones y a la uruguaya Delmira Agustini y podríamos seguir con innumerables denominaciones : poetas surrealistas, románticos , barrocos, expresionistas,futuristas,dadaístas,cubistas,creacionistas,etc,etc…

Hoy en razones locas les proponemos una nueva forma de clasificar a la poesía y más que nada a los propios poetas. Como  casi todas las propuestas de Razones locas, esta metodología es totalmente arbitraria, subjetiva, caprichosa y antojadiza.

He aquí nuestra idea: Hay poetas con los cuales uno tomaría un café en un bar, otros con los cuales uno tomaría una cerveza, como dice la canción, sentados al cordón de la vereda, y otros/as con los que tomaríamos el té en el jardín.  Pues usemos este criterio como catalogo poético.

 Hace algún tiempo en mi anterior blog “Usa el reflejo” yo expresaba mi admiración por Wislawa Szymborska diciendo:  “Que feliz yo seria si pudiese tomar el té con esta dama!!!”

Por lo tanto doy inaugurada dicha metodología con la poetisa polaca y algunos de sus collages:











Amor a primera vista


Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún “lo siento”
o el sonido de “se ha equivocado” en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.





Se sorprendieran 
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.










Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?


Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.


Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.









Las tres palabras mas extrañas.


Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.



 





ELOGIO DE MI HERMANA


Mi hermana no escribe poemas


y es improbable que de pronto se ponga a escribir poemas.


Le viene de mi madre, que no escribió poemas,


y de su padre, que tampoco escribió poemas.


Me siento a salvo bajo el techo de mi hermana:


nada pondrá al esposo de mi hermana a escribir poemas.


Y aunque la cosa suena a poema de Adam Macedonski,


a ninguno de mis parientes le da por escribir poemas.






En el escritorio de mi hermana no hay poemas viejos


ni poemas nuevos en su bolsa.


Y cuando mi hermana me invita a comer,


sé que no es con la intención de leerme poemas.


Cocina sopas soberbias con facilidad,


y su café no se derrama sobre manuscritos.






En muchas familias nadie escribe poemas,


pero cuando no es así, rara vez es uno solo.


A veces la poesía fluye en cascadas de generaciones,


lo cual instala temibles remolinos en las relaciones familiares.


,






Mi hermana cultiva una decente prosa hablada
toda su producción literaria está en tarjetas postales


que prometen la mismo cada año:que cuando vuelva,
nos va a contar todo,
todo,
todo.









Yo también adoro a Wislawa,por eso me emociona este hermoso vídeo:


Montaje audiovisual en memoria del escritor bilbaíno Eduardo Apodaca y de Wislawa Szymborska, a partir del poema de Ana Muela Sopeña "Adoraba a Wislawa Szymborska" en la voz de Luisa Pastor, de Auralaria Poesía Escénica.



10 comentarios:

  1. Hola Flamel, tanto tiempo que no te visitaba. Me agrada mucho esa forma de clasificar los poetas
    No conocia a Wislawa Szymborska, gracias por compartirla, leyendola es para tomar el te
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Al igual que Ana y vos y muchas personas más, adoro a Wislawa!
    Me dió mucho.
    Me encanta que hayas colgado sus collages.
    Un abrazo Flamel

    ResponderEliminar
  3. Ana es una voz imperdible. Con ella tomaría el tren de la medianoche para llegar al primer día. Un abrazo Luis y gracias por tus palabras siempre dosificando la medida justa de víspera. De plenitud infinita.

    ResponderEliminar
  4. Lapislazuli: me alegra que por medio de este blog conozcas a Wislawa ,una vez que la conoces es imposible abandonarla.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. EMMAGUNST: los collages de Wislawa son un poema en si mismo.
    Como buena lectora que eres te invito a jugar colaborando con la creación del catalogo de poetas que proponemos en Razones Locas.
    Me gustaría saber con que poeta tu tomarías un té en el jardín o cualquiera de las otras posibilidades:café en un bar ,cerveza sentados en el cordón de la vereda ,una copa de vino en el living o cocina de una casa o lo que a ti se te ocurra.
    Como lo aclaro en el post el criterio que aplicaremos "es totalmente arbitraria, subjetiva, caprichosa y antojadiza".


    Gracias por tu presencia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Gracias Elizabeth por tus palabras , también tu estas invitada a colaborar con el catalogo de poetas de Razones Locas ,se aceptan las variaciones que vuestra creatividad quiera...

    Besos

    ResponderEliminar
  7. Mi admiración por esta poeta muta en cariño, en unas ganas locas de abrazarla. Es muy curioso.
    Yo más que tomar un te, apoyaría mi cabeza en su regazo y le pediría que me cuente de su juventud. Seguramente nos pintaríamos las uñas y saldríamos a caminar por ahí, lento, pasito a pasito, contemplándolo todo.
    Wislawa, quiero ser tu nieta!

    ResponderEliminar
  8. bartolomecautiva :Genial!!!
    muy bueno , ya sumo al catalogo poético el apoyar la cabeza en el regazo ,con recuerdos de juventud ,uñas pintadas y paseo contemplativo...

    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Un precioso homenaje, un placer visitarte

    ResponderEliminar
  10. Bella mujer... ahora entiendo por qué te sentarías a tomar el té con ella... yo también lo haría... y ciertamente no ha de ser de la beben cerveza en el cordón de la vereda... ;)

    ResponderEliminar