viernes, 14 de septiembre de 2012

¿Que clase de lector es usted?










El lector promiscuo: empieza un libro y no duda en abandonarlo por otro. Así es su dieta lectora. No puede evitarlo. Le gusta demasiado leer y no sabe decir que no.

El lector cascarrabias: voraz a la par que exigente. Nunca deja un libro a la mitad aunque no le guste nada y opine que el autor no sabe juntar dos frases seguidas con sentido. Suele lanzar el libro contra la pared.

El lector cronológico: lento y constante. Se compra un libro, lo lee y vuelve a la librería a por otro. Es la antítesis del lector promiscuo. Sólo abandona un libro sin terminar de leerlo si tiene una razón de peso y ni con esas se libra de los remordimientos de conciencia.

El lector aniquilador: siente pasión por los libros, los lleva a todas partes y, por eso, toda su biblioteca está formada por libros con las hojas sueltas, las cubiertas rotas y las páginas amarillentas. Quiere tanto a sus libros que ni se da cuenta de que les hace daño.

El lector ocupado I: amante de los libros, entra a una librería y no puede evitar comprar varios ejemplares. Luego llega a casa y los coloca en una estantería o en la mesita de noche como si fueran una obra de arte. Pero está muy ocupado y tarda meses, años incluso, en abrir los libros y leerlos. Cuando lo hace, lamenta haber tardado tanto en leer esa maravillosa pieza literaria.

El lector ocupado II: no le gusta leer, compra los libros para presumir.

El librófilo: más que leer, le gustan los libros. Los viejos, por su olor, sus arrugas y sus páginas amarillentas, y los nuevos, por su olor, su frescura y su disponibilidad.

El anti-lector: nunca lee libros porque son demasiado largos.

El espíritu libre: dícese de un adulto que lee literatura para jóvenes o de un niño que lee libros para adultos. Antaño esto era causa de sonrojo, pero ya no. La sociedad ha aceptado a estos espíritus libres que nunca han hecho caso de las estrictas categorías del mercado editorial.

El multi-tarea: lee varios libros a la vez, confunde tramas y personajes, pero siempre los termina. 

El lector somnoliento: sólo tiene tiempo de leer cuando acaba el día, en la cama. Está comodísimo y el libro es fantástico, pero no consigue mantener los ojos abiertos y se despierta a las tres de la mañana para cerrar el libro y apagar la luz.



9 comentarios:

  1. Ufff, yo soy varios, creo que tengo una mezcla de cronológico, aniquilador, y multitarea ajjaj!!

    Pero siempre tengo libros a mano, dos o tres, los leo hasta el final, me niego a abandonar un libro, los llevo de acá para allá, son como parte de mi.

    Me encantó este post!
    Jaja!

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    1. ¿sabes que presentía que serias un cóctel como lectora?Es decir tal como te describís...

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  2. Yo soy el lector ocupado 1

    :(

    Tengo un libro que no he podido terminar desde hace 2 años

    Saludos!!

    Muy buen texto

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  3. Según en qué etapa de mi vida, pasé de uno a otro.Me temo que últimamente he encarnado al "lector somnoliento", demasiado para mi gusto.Muy buen post, como siempre!Saludos!

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    1. Cuando yo era niño no podía entender como mi padre ante las primeras paginas de un libro se dormía...
      ahora a mi , aveces al igual que a él me sucede lo mismo y no puedo evitar enojarme...

      Saludos!

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  4. No me puedo encasillar en ninguno, porque tengo mezcla de varios.
    Pero siempre leo, mas del 95 por ciento acabo los libros, muchas veces leo varios a la vez.
    Me encanta la literatura.
    un abrazo.

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  5. El ocupado1 ... no puedo remediarlo... siempre tengo varios sin haber podido abrirlos.. Pero antes o después.. todos caen (guiño )

    Un abrazo.

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  6. Sobre tu foto de cabecera: El fantsma de las tijeras y los hombres del frac, da "yuyu", son los únicos que trabajan con gran entusiasmo en esta época. Tengo miedo que llamen a mi puerta...

    Un saludo :)

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